jueves, enero 29, 2009

Nada cambia

Mercedes Sosa canta que todo cambia. “Cambia lo superficial/ Cambia lo profundo/ Cambia todo en este mundo”. Bueno, no todo. En este país la política no cambia.

Cambiaron las leyes. Cambiaron la Constitución. Cambiaron los procedimientos, las formas, los reglamentos. Pero no cambian la actitud, las conductas, la gente.


Hoy, las vergonzosas primarias de Alianza PAIS dejaron claro que ese movimiento, como tantos partidos y movimientos que han marchado por el circo político ecuatoriano, durará lo que dure su líder. La ideología no existe. Los proyectos políticos no existen. Solo existe la ambición por ocupar espacios de poder. Los partidos no son más que la camioneta a la que se trepan los que quieren un pedazo del pastel político.

Vemos rostros y nombres repetirse. El PRE de Abdalá Bucaram es ahora el PRE de Abdalá Bucaram júnior. Un nuevo Abdalá que hereda el partido y lo mete en el siglo XXI con un giro evangélico y hasta canal de YouTube. Pero en esencia es el PRE de siempre. Partido de personajes antes que ideas.

En Sociedad Patriótica el tiempo no ha pasado. Los rostros son los mismos. El discurso ha dado cierto giro a la derecha. Pero por mejorado que suene el mensaje, es difícil creerle a quienes ya tuvieron la oportunidad de gobernarnos.

El Partido Social Cristiano parece recoger firmas para su acta de defunción. ¿Morir de muerte natural o matarlo de una vez?, parece ser su verdadero dilema. La ideología en algo sobrevive. Pero no hay quién la lidere a nivel nacional. Historia repetida.

Nada ha cambiado en los partidos que debían renovarse por completo.

Alianza PAIS llegó despotricando contra la partidocracia. Debía ser distinto. ¡Pero cuánto se parece al resto de partidos! Por mucho que se pongan reglas que les impida criticarse entre ellos, el egoísmo político puede más que los reglamentos. Si no pueden mantener unido a su PAIS, ¿qué podemos esperar del manejo de nuestro país? Peleas, gritos de fraude, trampas. ¡Que viva la democracia que la nueva Constitución, milagrosamente, cambiaría con las primarias!

Esta vez tendremos que votar en plancha nuevamente, como siempre. ¿Y los distritos? Bien gracias. Eso solo le interesaba al Correa candidato, no al Correa político que quiere que el país vote por su partido sin importar quiénes son los candidatos. Así como hacía el PRE. Así como hacía la ID. Así como hacía el PSC.

Esperábamos rostros nuevos. Prácticas nuevas. Seguimos esperando. Todavía no se han cerrado las inscripciones. Están a tiempo de decidirse los indecisos. Están a tiempo de mostrarnos que sí puede cambiar la política en este país.

Hoy nada cambia. Este Gobierno que llegó al poder con la promesa de cambio es igual al resto. Cambiaron ciertas reglas, cambiaron estrategias, cambiaron etiquetas. Pero no cambiaron las personas que es lo único que realmente importa.

¿Cambiará algún día nuestra política? ¿Se animarán los candidatos que sí valen la pena? ¿Tendrán oportunidad de ganar esos candidatos? ¿Tendremos pocos partidos, pero buenos, que crean en algo y lo defiendan?

Se acercan las elecciones y todo se parece tanto al pasado. Solo cambian los colores. Los amarillos, naranjas y rojos de ayer, hoy se funden de verde. Del resto, nada cambia.

jueves, enero 22, 2009

Infantiles

Rafael Correa calificó de “izquierdismo infantil” a quienes se oponen a la Ley Minera. Se siente frustrado ante quienes pretenden bloquear la actividad minera en el país. Ecuador es, literalmente, una gran mina de oro, que puede generar grandes recursos. Por eso, Correa reclama y refuta, con razón pero con su irrespetuoso estilo, a quienes se oponen.

La minería, desarrollada con responsabilidad hacia el medio ambiente y la comunidad, es importante y debe avanzar. Oponerse a la minería ciegamente sin brindar alternativas, como vemos en grupos ecologista e indígenas, no nos lleva a nada. Al menos en esto, sea por convicción o conveniencia, Correa apoya la inversión y la generación de empleo.

Pero aquí lo chistoso e irónico es que Rafael Correa califique a otros de izquierda infantil. Parece que faltan espejos en Carondelet. ¿No es este el mismo Presidente que hace pocos días visitó Cuba alabando la dictadura cubana? ¿No es este el mismo Presidente que desprecia la iniciativa privada y el natural deseo de progreso individual para privilegiar una fracasada planificación central y la sumisión del individuo a un plan nacional? ¿No es este el mismo Presidente que ha desenterrado el fracasado comunismo y “revoluciones” latinoamericanas y que termina sus discursos evocando al Che Guevara?

Aquello de “izquierda infantil” le calza muy bien a muchos. Entre la izquierda radical que nos gobierna, y la izquierda más radical que hoy se opone al Gobierno, en realidad no hay tantas diferencias. Pero entre ellos se acusan. Ahora el ex aliado del Gobierno, Alberto Acosta, dijo que Correa podría estar sufriendo de “infantilismo presidencial”. Lo cierto es que comparten más de lo que los divide.

Si el presidente Correa se siente frustrado ante la posición cuadrada de grupos que no ven el desarrollo que puede venir de una minería responsable, tal vez podrá comprender la frustración que sentimos ante su gobierno. Un Gobierno cuadrado en su fijación de hacer del Estado obeso e ineficiente, el ente que todo lo dirige y decide, en lugar de favorecer el emprendimiento individual, la competencia y la libre empresa.

Este martes vimos con admiración y emoción la posesión de Barack Obama como nuevo presidente de Estados Unidos. Ahí tiene Correa alguien de quien aprender. Obama, al igual que Correa, llegó al poder con un mensaje de cambio. Obama, al igual que Correa, pertenece a la “izquierda” de su país. Pero es una izquierda que entiende de sobra que el deseo natural del individuo de superarse y buscar un bienestar económico para su familia es lo que mueve a un país y una sociedad. Por acá, en cambio, nos quieren vender cuentos donde el Che, Fidel y sus discípulos cantan tomados de las manos y nos conducen a paraísos terrenales.

Hoy vemos el inicio de la división de las izquierdas en el país. El Gobierno utilizó a los grupos radicales mientras les sirvieron para ganar votos. Ahora seguramente los veremos enfrentarse en las próximas elecciones. Vistos desde afuera, no hay muchas diferencias entre ellos.

Tal vez estas peleas de nuestras izquierdas criollas sirvan para que muchos abran sus ojos y mediten más su próximo voto. Para pasar de lo infantil a lo práctico y beneficioso para el país.

jueves, enero 15, 2009

Las Cubas de Rafael y Yoani

Jorge Ramos, periodista de Univisión, preguntó hace varios meses a Rafael Correa si Fidel Castro es un dictador. “Cuba tiene su forma de democracia…”, contestó Correa.

En esa entrevista Correa mostraba su admiración hacia el gobierno cubano. En su reciente visita a Cuba, Correa ratificó su fascinación por lo que llamó “el indudable éxito cubano”.



Sus elogios hacia la dictadura cubana me avergonzaron y preocuparon.

Me avergonzó ver a un Presidente, que se dice demócrata, rendir tal efusivo homenaje a una dictadura de 50 años. Dictadura que ha violado y viola las más elementales libertades y derechos humanos de los cubanos.

Me preocupó constatar que el sueño de Correa es parecernos a Cuba. Correa desnudó, con más claridad que antes, su ideología contraria a los más elementales derechos del individuo. Dijo que de nada vale el talento humano cuando cada quien busca su fin de lucro o su proyecto personal. Que el talento humano debe ser articulado en un proyecto nacional único, como en Cuba. ¡Qué miedo!

El país ideal de Correa es uno donde todos trabajemos para un plan nacional que él definirá desde las alturas del poder. La libertad de cada individuo para trabajar en sus proyectos personales y alcanzar éxito económico es una tontería.

Ante tan alarmantes declaraciones, recomiendo que en su próximo viaje a Cuba, en lugar de codearse con funcionarios del gobierno alejados de la realidad, Correa visite a Yoani Sánchez. Con ella, aprendería mucho de la Cuba que no quiere ver.

Yoani Sánchez escribe el blog Generación Y, visitado por millones de lectores del mundo entero. Ganó el Premio Ortega y Gasset de periodismo digital, pero la dictadura cubana no le permitió viajar a España a retirar su premio. La revista Time la escogió entre las cien personas más influyentes del año 2008.

Yoani escribe sobre la Cuba de hoy, su realidad, sus batallas cotidianas, sus carencias, sus infinitos trámites burocráticos, su falta de libertad, sus atropellos, sus alegrías, sus ironías, su estancamiento. En un reciente texto cuenta que para celebrar los 50 años de la revolución, los cubanos pudieron comprar, a través del sistema de racionamiento, media libra de carne molida. Y comenta: “Un proceso político de la envergadura de una revolución socialista debería aspirar –en su cincuenta aniversario– a resultados más ambiciosos… Aunque parezca una frivolidad, para muchos cubanos la venta de esa carne de vaca fue el hecho más importante ocurrido por estos días.”

Estoy seguro que Correa y Castro comieron bastante más que carne molida. El comunismo y las dictaduras se disfrutan mucho desde el poder.

Yoani ni siquiera puede ver su propio blog. Está bloqueado en Cuba y el acceso a internet limitado. En ese país, que según nuestro Presidente es ejemplo de éxito, solo hay espacio para la información oficial del diario Granma.

En nuestro país todavía vivimos en libertad. Tenemos varios diarios que nos reportan la realidad nacional. Nadie controla nuestro ingreso a internet. Podemos comer o leer lo que queremos. Podemos montar nuestro negocio propio y ganar dinero. Las fronteras están aún abiertas.

Pero, ¿podemos confiar que esta libertad durará con un presidente que admira tanto la dictadura cubana?

jueves, enero 08, 2009

¿Culpa de los Power Rangers?

En su reunión de este martes con empresarios en Guayaquil, Rafael Correa dijo que hay “ciertos productos que realmente son un insulto que se estén importando”. Yo todo este tiempo pensaba que el que insultaba a cada rato era el Presidente, pero hemos sido nosotros por comprar cosas indebidas.

Una de las estrategias del Gobierno para enfrentar los problemas económicos será obligarnos a comprar menos de ciertos productos, en particular perfumes y esas cosas tan inservibles como esenciales para los niños, como monopatines, caramelos, muñecas y Power Rangers, en especial si vienen de China.

Por eso, ante este anuncio presidencial, he decidido montar, con infinito amor, una fábrica de Power Rangers “Made in Ecuador”. Será un negocio redondo. Con los aranceles que le van a clavar a los muñecos chinos, todos los niños del país comprarán la versión criolla de sus héroes de acción. Con mi fábrica de Power Rangers no solo haré dinero, sino también patria, ayudando a equilibrar la balanza comercial del país. No se preocupe señor Presidente. Ya llegan mis Power Rangers a salvar el día.

Ya hablando en serio, lo más seguro es que mi planta de Power Rangers fracase antes de producir el primer muñeco o que en las actuales condiciones nadie quiera invertir en ella. Los padres de familia seguirán comprando a sus hijos los muñecos originales venidos de China. Los altos aranceles solo harán que entren más muñecos de contrabando, y que paguemos un precio más caro. Al final, gastaremos más, se perderán trabajos en el sector importador y el SRI recibirá menos por los mismos muñecos.

No venceremos la crisis limitando la importación de caramelos y muñecos extranjeros. Y si los aranceles y prohibiciones no van acompañados de acciones que incentiven nuestras industrias y exportaciones, la crisis será peor al crearse mayor desempleo.

El presidente Correa también mencionó medidas que sí serán beneficiosas para el país. Habló de reducir el personal en el sector público y priorizar las obras de los sectores estratégicos, para así reducir el gasto fiscal. Habló de impulso al desarrollo del turismo. Habló de optimización de recursos estatales. Dijo que venderán los bienes en manos del Banco Central, AGD, y más.

Son buenas propuestas, pero ya ha tenido dos años para ejecutarlas. Hubiera sido bueno que todo esto se hubiese realizado sin necesidad de una crisis. ¿Acaso recién le cayeron esos bienes del Banco Central y la AGD? ¿Acaso la optimización de recursos estatales debe reservarse solo para época de vacas flacas?

Esperemos que en la siguiente reunión ya se hayan concretado varias de estas propuestas. Que en lugar de reciclar burócratas creándoles ministerios y cargos nuevos, se tome una decisión firme para reducir la enorme burocracia que hoy despilfarra nuestra plata. Que con la misma pasión que el Presidente se queja de que compramos caramelos y Power Rangers, genere la estabilidad y condiciones económicas para invertir, exportar más y ser más competitivos.

El problema no está en la forma como los ecuatorianos gastamos nuestra plata. Está en la forma como el Gobierno la malgasta. Está en la poca inversión que atrae y la mucha que espanta. Si esto cambiara, no habría que echar la culpa a los Power Rangers y podríamos enfrentar la crisis con soluciones reales y duraderas.

miércoles, enero 07, 2009

Revista la U. - Enero 2009

Ya está circulando la U. de enero en tu universidad!!!


Para pautar en revista la U. escribe a revistalau@yahoo.com. Envíanos tus artículos, fotos, ideas o comentarios a revistalau@yahoo.com.

domingo, enero 04, 2009

Mis deudas ilegítimas

Si algo debemos reconocer de estos socialistas del siglo XXI es que son sabidísimos. Se las saben todas. Nadie les ve la cara.

Pasado el año de gordas vacas petroleras, con barriles de más de cien dólares, y efectivo cayendo a montones, llegó la hora de ajustarse los cinturones. Pero como buen gobierno socialista, el nuestro no entiende eso del ahorro. Eso de guardar en las buenas épocas para poder resistir las malas épocas no va con ellos.

El lema es gastar. Gastar más allá del gasto en lo bueno: carreteras, salud, educación e infraestructura. Gastar en casas de mala calidad, y luego en publicidad para explicar que las casas en realidad son unos palacios. Gastar en bonos, y luego en publicidad para contarnos lo maravilloso que es el bono. Gastar en aviones presidenciales, en armas para atacar a enemigos que no tenemos, en absurdos viajes a Irán, en estadios a medio construir, en dueños del circo a la fuga. No hay límite al gasto. Ni aunque el petróleo se venda a precio de huevo.

Y como el gasto debe continuar, pero la plata empezará a escasear, nuestro gobierno sabido y revolucionario, en lugar de ajustarse pantalones, decide algo más acorde con su altivez y soberanía. No pagar las deudas. Realizar un estudio cuya conclusión estaba lista al mismo tiempo que la introducción. Y decretar que en realidad no debemos plata. Nuestras deudas no lo son. No debemos pagarlas. Hay que pelearlas. Lindo mi gobierno de la revolución. Por eso lo continuaremos reeligiendo.

Siguiendo el ejemplo revolucionario de mi gobierno, mi resolución para este año que comienza es tampoco pagar mis ilegítimas deudas. Y es más. Voy a pedir que me devuelvan la plata de deudas pasadas que pagué inocentemente, cuando mis líderes socialistas no me habían abierto los ojos a las injusticias y atropellos de los bancos y tarjetas de crédito.

Empezaré por no pagar más las letras de mi carro. Me lo compré hace un año. Y me toca pagar mes a mes un pedazo de capital e intereses. Es una deuda injusta, inmoral e ilegal. Primero, me hicieron firmar un papel en el que yo daba mi autorización para que me debiten automáticamente los pagos de mi cuenta bancaria. ¡Tremendo atropello! No solo que se llevan mi plata, sino que lo hacen el mismo día de cada mes sin avisarme. Sin que yo firme un cheque. Estos inmorales se la llevan de mi cuenta solo porque alguna vez, en medio de la emoción del carro nuevo, ciegamente firmé un papelito. Por donde se la mire es una deuda ilegítima. Mi soberana decisión es no pagar ni un centavo más.

Tampoco voy a pagar varios tramos ilegítimos de mi tarjeta de crédito. Empezando por esas cuentas de bares y discotecas. Yo no me acuerdo haber firmado ese voucher de 140 dólares por unos supuestos vodkas, whiskies y rondas de tequilas. Me quieren engañar diciendo que esa noche invité a medio bar. Está clarísimo que el administrador del bar se aprovechó de la ocasión y mi forzó a firmar. Ilegitimidad total. Además, eso de que a uno le den una tarjeta de consumo en la que el salonero va marcando una rayita por cada whisky consumido demuestra una total maldad y deseos de engañar. ¿Cómo sé yo que no me ha marcado rayitas de más? Deuda ilegal. No la pienso pagar.

Tampoco pienso pagar las cuotas de ese plasma. Me engañaron. Me aseguraron nitidez total, y a veces la imagen no sale tan buena que digamos. Y me dijeron que serían una cuotitas mensuales, pero estas de “itas” no tienen nada.

Finalmente no moveré medio dedo para pagar mi ilegítima cuenta de luz. La muy descarada llega mes a mes bajo la puerta de mi casa. ¿Y cómo se yo que me cobran lo correcto? En ningún lugar de esos medidores de luz aparecen los ciento setenta dólares que me están cobrando. Yo veo puros numeritos en desorden. Pero viene un técnico dizque a leer esos números, y en un segundo te clava una cuenta totalmente injusta.

Podría seguir de largo con todas las deudas ilegales, ilegítimas y maliciosas que no pagaré este año. Hoy mismo entro en moratoria. Si el gobierno revolucionario lo hace, puedo hacerlo yo también. Y si con mi moratoria los bancos yo no me quieren prestar plata, allá ellos. Acudiré donde mis amigos chulqueros, y sin problema me consigo otro préstamo.

¡Qué suerte que vivimos estas épocas revolucionarias! Me han ahorrado una buena plata con tanta deuda ilegítima que no pagaré. Y con eso, podré comprarme una nueva televisión, más grande y esta sí nítida de verdad, en cómodas cuotitas mensuales.


* Publicado en revista Clubes de enero.

jueves, enero 01, 2009

Buenas noticias

Estaba buscando alguna buena noticia para cerrar el 2008 y abrir de forma positiva este 2009 que hoy empieza. Leí los periódicos locales. Pero encontré todo un año de peleas, insultos y conflictos políticos. Busqué en diarios internacionales. Pero todo habla de crisis. Y los últimos titulares del año estuvieron manchados de sangre de israelitas y palestinos que se siguen matando. Encendí la televisión, pero no me ayudó. Malas noticias, peores expectativas. Difícil tarea encontrar buenas noticias este fin de año.

Me estaba resignando a no tener nada bueno que comentar para arrancar este 2009. Hasta que mi hija se me acercó mientras escribía, estiró sus brazos, me dijo “upa” para que la cargue, me sonrió y me dio el beso más rico en la mejilla. Y en ese momento encontré mi buena noticia. Tiene año y medio, le encanta la salsa de tomate y se llama Sofía. Mientras jugaba con Sofi a hacer bolitas de plastilina fueron apareciendo frente a mi, claras y sonrientes, otras buenas noticias que ocurrieron en este año que nos ha dejado.

Este año, por ejemplo, Sofi aprendió a caminar, a decir sus primeras palabras y a bailar saltando sin parar. Y en este 2008 compartimos, en familia, mesa, vino y sonrisas. Este año conocí lugares y gente interesantes, fui a trabajar cada día, y desperté cada mañana junto a la mujer que más quiero. Este año, por ejemplo, reí mucho más de lo que lloré; di cientos de besos y cero puñetes; y tuve muchas más conversaciones agradables que discusiones. Me emocioné, aplaudí, aprendí.

Estas buenas historias se repiten de persona a persona. Todos tenemos buenas noticias personales que contarnos. Más allá de problemas, lágrimas y tristezas que nunca faltan, podemos todos contarnos muchas victorias cotidianas.

Lo triste es que nuestras buenas historias se dieron a pesar de nuestro Gobierno, no gracias a él. Que la mayoría de políticos otra vez ser sirvieron de nosotros en lugar de servirnos. Que a pesar de nuestros esfuerzos por salir adelante, nuestras buenas acciones anónimas palidecieron frente a las vergonzosas acciones de quienes hacen noticia.

Con todos los problemas que enfrentamos, nuestras buenas noticias personales nos recuerdan que mientras estemos bien como individuos, avanzaremos como sociedad. Eso lo conseguiremos mientras respeten algo tan sencillo y elemental –pero difícil de entender para algunos— como nuestra libertad individual.

Que no traten de vendernos falsos sueños colectivos, robando nuestros derechos individuales. Que no se lleven la plata de nuestra jubilación y seguridad social, con la excusa de un beneficio nacional. Que no se apropien de nuestros ahorros privados, con un falso cuento del desarrollo social. Que no limiten nuestra libertad individual para conducir nuestras propias vidas, ser felices y tener más buenas noticias que contar, con la excusa de tontas revoluciones que terminan controlando el qué, cómo y cuándo de nuestra historia personal.

El 2009 se viene difícil. Y lo será más si quienes nos gobiernan no entienden que solo respetando y protegiendo nuestra libertad individual para crear nuestras propias noticias, alcanzaremos más buenas noticias como país y sociedad.

Brindo por un 2009 en el que, a pesar de crisis, deudas y problemas, respeten nuestra libertad.