jueves, junio 05, 2008

Desde nuestra verde hamaca

¡Qué suerte que la Asamblea nos traerá el “buen vivir”! Con el mal vivir que cargábamos encima ya necesitábamos ese cambio radical. No más estrés de la vida moderna. Volveremos al campo donde enterraremos nuestros celulares, para mágicamente vivir felices y en armonía con la naturaleza.

Esto del “buen vivir” con el que quieren definir el nuevo régimen de desarrollo, me ha recordado esa historia del pescador que descansa en una hamaca frente al mar al mediodía. Un hombre se le acerca y le pregunta: “¿no debería usted estar pescando a esta hora?”. El pescador le contesta que ya pescó en la mañana y que con eso le basta para su familia. “Pero si usted pescara también en la tarde podría vender más y ahorrar dinero”, le dice el visitante. “¿Y para qué?”, pregunta el pescador. “Podría invertir ese dinero en nuevas embarcaciones y contratar más pescadores”. “¿Y para qué?”, insiste el pescador. “Ganaría mucho más dinero que podría invertir en nuevos negocios”, le contesta el hombre. El pescador insiste, “¿y para qué?”. “Pues, con todo ese dinero podría echarse relajado en una hamaca a descansar”. “¡Pero si eso estaba yo haciendo hasta que usted llegó!”, replica el pescador.

Varios asambleístas quieren un país que descanse tranquilo en su verde hamaca, mientras el progreso nos pasa de largo. Parecen conformes con sus vidas y el desarrollo del país, y creen que es tiempo de apagar las máquinas para conservar intactos los campos.

El “buen vivir” exigiría una naturaleza para ver y no tocar, prohibiendo, por ejemplo, la actividad minera por completo. Su enfoque “ecológico” y “solidario” del desarrollo los lleva a preguntarse: ¿para qué explotar los recursos naturales y afectar la naturaleza si con lo que tenemos ya podemos vivir felices y tranquilos? Fácil decirlo cuando se tiene un sueldo seguro en la Asamblea. Difícil cuando se necesita desesperadamente un trabajo, que miles de ecuatorianos sí tendrían con una explotación responsable de la minería y otros sectores.

Según nos cuentan, el “buen vivir” ni siquiera es compatible con la idea del desarrollo sustentable, porque este último implica un crecimiento con cierta afectación al ambiente. Lo que buscan entonces es un nuevo y mágico modelo en el que todos vivamos satisfechos, sin moverle ni un pelo a la naturaleza, aunque ello signifique estancamiento económico y más pobreza.

En la práctica el “buen vivir” seguramente quedará en pura poesía y letra muerta. Pero deja la puerta abierta para que mañana el Gobierno –este o el de turno–, aplicando el principio de que todo debe cumplir una función social y ambiental, decida lo que podemos o no hacer con lo que nos pertenece.

¡Qué difícil parece ser para estos asambleístas crear una Constitución que se limite a darnos reglas claras y garantizar nuestros derechos y libertad! No es tan complicado. Basta imitar a las sociedades avanzadas. Basta escuchar a Pablo Lucio-Paredes, uno de los pocos que la tiene clara. Basta preguntarse “¿cómo protejo los derechos de cada ecuatoriano?”, en lugar de insistir en “¿cómo impongo mi modelo de estado?”.

Mucha tinta y poesía que al final solo limita nuestro natural deseo de progresar, poniendo al árbol antes que al ser humano, y una obligatoria y falsa solidaridad por encima de nuestra libertad individual.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

mmm... Correa ha dicho que es importante producir, e implicó que la naturaleza no lo es tanto aunque tiene que ser respetada... la verdad no creería yo que por ese lado están yendo las cosas.

¿De dónde sale todo esto que mencionas? Podrías citar la fuente?

Gracias.

Libertario dijo...

Yo diría que sí, estos vagos asambleistas quieren retroceder 500años a los tiempos de Atahualpa. Antes de la colonozación "neoliberal".

Anónimo dijo...

Dirías que sí, bacán, pero... ¿en base a qué? ¿Cuáles fueron las palabras concretas de Correa, o de los asambleístas?

Digo esto porque me parece muy negativo hacer política (y en esto incluyo a las opiniones sobre política) en base al "me parece que" o al "dicen"; creo que es necesario partir de algo más concreto.

Anónimo dijo...

Entonces... dirías que sí, ¿en base a qué? ¿Cuáles fueron las palabras CONCRETAS de Correa o de los asambleístas, que te hacen decir eso?

Gracias.