jueves, marzo 25, 2010

PAIS sin Alianza

Les tomó un tiempo. Todavía siguen tímidos. Pero se ve venir. La ruptura de Alianza PAIS.

El Corcho Cordero, María Paula Romo y compañía quieren la cabeza del fiscal Washington Pesántez. Rafael Correa interfiere en lo que no debe y defiende a su amigo de épocas universitarias y tardes en Lovaina. Tal ha sido la defensa presidencial, que llegó al absurdo de pedir a sus ya no tan amigos asambleístas que renuncien a su inmunidad parlamentaria.

Fernando Cordero convocó a una rueda de prensa. Ahí están. Los 19 para la foto. Le dicen “no” a Correa. “Lamentan” sus declaraciones. No renunciarán a su inmunidad. No defenderán al Fiscal, ni porque Correa diga que lo conoce desde hace varios lustros y garantice su inocencia.

La Constitución correísta defiende la inmunidad parlamentaria para que los legisladores puedan fiscalizar sin tener que preocuparse de contratar un abogado a cada rato. Eso era bueno para el Presidente mientras los asambleístas le eran leales y estaban de su lado. Ya no.

Más allá de las razones o pruebas que tengan los asambleístas contra el Fiscal. Más allá de su culpabilidad, su inocencia, o de que esto sea una “cacería de brujas”, como denunció Correa; el hecho es que Alianza PAIS empieza a perder su primer nombre. Se rompe la alianza. Izquierdistas se desencantan del populismo. Del presidencialismo excesivo. Del culto al hombre por encima del proyecto.

Paco Velasco dijo sentirse “vapuleado, basureado… golpeado, desterrado, exiliado”. Pero luego moderó sus palabras, dijo que tiene muchas coincidencias con el proyecto político y que “de ninguna manera esto es un distanciamiento del Presidente”. Otros asambleístas también insisten que es más lo que los une que lo que los separa.

Lo cierto es que desde hace tiempo que no vemos a alguien uniéndose al Presidente y su proyecto. Solo vemos desertores. Partidarios de ayer, hoy hacen oposición. Quienes lo alababan, hoy lo critican. Y nada indica que la tendencia vaya a cambiar.

No es solo el estilo de Correa. Si su gestión diera buenos resultados, sus insultos y abusos quizás pasarían a segundo plano. Pero estando ya en el cuarto año de su Gobierno, no pasamos de primeras piedras. Todos esos grandes proyectos, anunciados con música, fiesta y promesas de un mañana mejor, hoy ya no existen. No han conseguido financiamiento. Fracasaron.

Lo que sí ha conseguido Correa es meter al Ecuador en varias listas que gritan que a nadie se le ocurra invertir aquí. Y aunque el Gobierno se queje que todo esto es un complot universal en su contra, la plata no viene.

¿Son estos desencuentros entre asambleístas y Presidente la antesala a una próxima muerte cruzada? ¿Quiere eso Correa? ¿Disolver la Asamblea, poner a consideración su cargo, y llevar al país nuevamente a las urnas para que lo reelija ante la falta de un opositor y elija a sus nuevos candidatos a la Asamblea impulsados por la maquinaria estatal? ¿O como escuché decir por ahí, es todo esto puro show para demostrar una supuesta independencia entre Ejecutivo y Legislativo?

Como van las cosas, parece inevitable que nuevos nombres se unan a Acosta, Chuji y otros desertores. Y que surjan nuevos movimientos dentro de PAIS. Ya podemos imaginar cómo reaccionará Correa.

jueves, marzo 18, 2010

Mejor reír


He regresado de una semana de vacaciones en la que me desconecté y desintoxiqué del ruido político nacional. De sus insultos, arrogancia y estupideces cotidianas. Después de disfrutar las facilidades, el orden y respeto del primer mundo, no provoca sumergirse en este diario boxeo político, ni en las nuevas leyes diseñadas para bloquear cualquier posibilidad de progreso, ni en las políticas e ideologías que nos estancan mientras nuestros países vecinos avanzan.

Así que, por ahora, he preferido mantenerme alejado. Me he distraído, por ejemplo, leyendo sobre la lista de los billonarios publicada por la revista Forbes. En ella, se aprende acerca del emprendimiento, ingenio y creatividad de muchos de sus integrantes. De sus éxitos y fracasos. De las sociedades libres donde pudieron desarrollarse. Y claro, también se conoce sobre fortunas de dudosa reputación.

Pero más que esa lista tan lejana a nuestra realidad nacional, sobre todo con este Gobierno que pone trabas al emprendimiento privado para dar prioridad a un estado cada día más obeso, me interesó otra noticia bastante más llamativa: “Ecuador sube en ranking de ricos socialistas”.

Según la nota, en “el ranking anual de la revista especializada Red Fortune, el Ecuador ascendió en el 2009 al segundo lugar a nivel latinoamericano en cuanto al número de millonarios socialistas, siendo superado ahora solo por Venezuela”. Entre las causas estarían “la consolidación del gobierno de la Revolución Ciudadana, el redireccionamiento de dineros estatales hacia personas que antes habían estado excluidas del tradicional reparto del pastel, y la progresiva acumulación de pequeños contratos que, sumados, superan en muchos casos el millón de dólares”.

Si no se han dado cuenta, se trata de una noticia falsa. No existe la revista Red Fortune. No existe ese ranking de millonarios socialistas (aunque sí existan millonarios socialistas). Esta es una “noticia” recogida de la página web satírica www.ecuadorinsensato.com.

Esta página es lo más refrescante que he visto en los últimos meses entre tantas malas noticias. Es un buen escape a la realidad nacional. Pero al mismo tiempo, es un reflejo irónico de nuestra realidad. Siguiendo el estilo irreverente y las noticias ficticias de conocidas publicaciones como The Onion, en Ecuador Insensato, cuyo eslogan es “Cero Credibilidad”, nos podemos reír de nosotros mismos, nuestra política, nuestros gobernantes y nuestra sociedad.

No conozco a los creadores de esta página web, pero me caen bien. Me han permitido escapar por unos días más del agobiante ambiente político que invade nuestras vidas. Y ya que estoy en plan de promover páginas webs, visiten también mi blog www.gomezlecaro.blogspot.com para encontrar links a otras buenas páginas que nos dicen las cosas como son.

La satírica nota sobre los socialistas millonarios concluye indicando que para el gobierno nacional “Todo dólar que vaya al bolsillo de un socialista es un dólar que no irá al bolsillo de un pelucón, por lo que el enriquecimiento es una obligación de la Revolución Ciudadana”. Sin duda, una falsa noticia…

Los malos gobiernos ofrecen un buen terreno para que surja la sátira política. Aunque algunos incluso pretendan controlar los contenidos en internet, la libertad –y el humor– crecen y se fortalecen en la web. “La risa, remedio infalible”, decía la revista Selecciones. En estos tiempos, tal vez, el único remedio.

jueves, marzo 04, 2010

Enjaulados

Tantas veces lo había ignorado. Pero ahora, mientras presiono el timbre, me río ante la ironía: el portero eléctrico de la casa está resguardado tras barrotes de hierro y un candado. El inofensivo aparato enjaulado. Protegido contra robos de despecho: si no puedo entrar a robar en la casa, al menos me llevo el timbre, piensa el ladrón.

Vivimos enjaulados. Rejas eléctricas, barrotes, garitas, guardias, pistolas, muros, candados, alarmas, cámaras y dispositivos de seguridad son parte de nuestro panorama diario. Los vemos tan seguido que se vuelven invisibles. Ya no nos llaman la atención. A todos nos han robado algo. Nos han llevado de paseo en un secuestro express. O al menos conocemos bien a alguien al que le haya sucedido.

Hace tiempos dejó de sorprendernos ver guardias privados armados en cualquier local comercial, cualquier esquina. Deberíamos poder deducir ante el SRI ese altísimo impuesto privado que pagamos por la seguridad que el Estado no nos da. Nos quedaría debiendo plata.

Al robo armado y violento se suman los robos cotidianos. Esos que ya ni tomamos en cuenta. El funcionario que solo aprueba un préstamo o un contrato si recibe a cambio su tajada de comisión. El empresario que soborna para conseguir ese contrato. El empleado que se lleva plumas, lápices, grapadoras de la oficina para su hijo en la escuela. La empleada doméstica que contrabandea comida, detergente y algún vestido olvidado en el clóset de los jefes. El pirata de la señal del cable. El que toma “prestada” la electricidad del vecino. El que compra objetos robados motivando más robos.

Me ha regresado con más fuerza todo este ambiente de inseguridad, robos y deshonestidad cotidiana al ver en la tele las imágenes de chilenos saqueando supermercados. Viven una tragedia. El terremoto los ha devastado. Pero del robo de comida por necesidad, muchos pasan al saqueo descarado de televisores y lavadoras. La anarquía, la falta de autoridad, la oportunidad, la adrenalina colectiva los lleva a actuar como nunca lo hubieran imaginado.

Sin necesidad de un terremoto, acá el robo se vuelve casi natural y cotidiano. Las rejas en nuestra ventana, la garita en nuestro barrio, el guardia armado en la tienda, o la ridícula jaula que protege el portero eléctrico, aunque ya muchos ni los sientan y se vuelvan parte de nuestras vidas, deben recordarnos que vivimos encerrados, atrapados entre el miedo y la inseguridad.

No podemos resignarnos sin exigir que el Estado haga su trabajo de protegernos y controlar la delincuencia. Tampoco podemos quejarnos si participamos de la delincuencia, aunque a menor escala, comprando al ladrón, por ejemplo. Si nos acostumbramos al clima diario de inseguridad y violencia, mientras el Gobierno nos dice que todo está mejor y se engorda alegremente con nuestra plata, ganan ellos, los delincuentes y el Estado fracasado. Los presos nos convertimos nosotros, enjaulados y aislados.

En este país donde hasta el “comecheques” sale libre después de pocos meses, ¿cómo no animarse a llevarse una televisión o al menos un celular? Nos han dicho que la inseguridad es invento de la prensa, que es pura percepción, que ha disminuido, que ya todo está mejor. Pero la realidad pesa más que esa imagen que nos quieren vender.

miércoles, marzo 03, 2010

Revista la U. - Marzo 2010

Ya está circulando la U. de marzo en tu universidad!!!



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