jueves, octubre 06, 2011

Detalles irrelevantes


Dijo este sábado que la prensa se concentra en “detalles irrelevantes”. Que en lugar de reportar lo importante, se enfocan en pequeñeces. Por ejemplo, en su reacción frente a una señora mientras recorría el hospital Eugenio Espejo de Quito. “¡No me empuje señora, está hablando con el presidente de la República; usted me vuelve a empujar y la mando detenida!”, le advirtió enojado ese día.

Dijo también el sábado “yo no soy Rafael Correa, soy el Presidente de los ecuatorianos”. ¿Estará perdiendo esa capacidad de desdoblarse que tan útil le resultó en su juicio contra El Universo?

Yo no creo que sea un detalle irrelevante que Rafael Correa amenace con detener a una señora que se le acerca a reclamar la falta de medicinas. Demuestra su personalidad que tanto mal le hace a este país y ese convencimiento de estar por encima del resto. Lo vimos también en Nueva York. Luego de su discurso en la Universidad de Columbia, le salió el Hulk ante la primera pregunta que lo incomodó. “Usted es un mentiroso” fue su cultísima y muy académica respuesta.

No creo que exageraba Correa cuando en ese mismo discurso dijo que “nosotros somos la verdad”. Ese complejo de infalibilidad con el que pasea su inmenso poder este Gobierno, les hace creer que están por encima del bien y del mal, y con derecho a todo.

El problema no es lo que reporta la prensa. Los periodistas nos cuentan las historias que las figuras públicas generan. Si tanto hablamos de Correa es porque él así lo ha querido. Porque ha eliminado la línea entre Estado, Gobierno y presidente. Él es el Gobierno. Él es el Estado.

En un régimen caudillista todo gira alrededor de una persona. El caudillo ordena y sus funcionarios agachan la cabeza y dicen pegue patrón. Lo vimos justamente en esa visita al hospital. Correa llega al hospital a revisar que su emergencia en el sector de la salud esté avanzando. Se muestra ante las cámaras como el líder que personalmente atiende todos los problemas. Si algo falla, llama la atención en público a sus ministros. Lo importante es armar el show. Que el Cholito y Bonafont se encarguen de vendernos por televisión el maravilloso país donde todos tienen la atención que reclama la señora.

Hay que reconocer, eso sí, la gran habilidad del presidente para desligarse de cualquier culpa. Con más de cuatro años en el poder, más de lo que ha gobernado cualquiera de los últimos presidentes, los problemas del Gobierno nunca tienen que ver con él. Son de otros. De gobiernos pasados, de la prensa que reporta todo mal, de la oposición que no lo deja trabajar, de funcionarios ineficientes; o de cualquier nuevo enemigo que decidan vendernos en cadena nacional. Él solo gobierna con sabiduría y magnanimidad.

Mientras en este país todo se concentre en su caudillo, sin institucionalidad ni real división de poderes, la política seguirá girando en torno a él. La noticia es él. Y aquellos “detalles irrelevantes” se vuelven cada vez más relevantes. Nos cuentan un buen pedazo de la historia de fondo de lo que realmente está pasando.




2 comentarios:

DerWeltmeister dijo...

Me gustaria saber que pasaria si viene alguien y se pone a empujar a Obama, a Angela Merkel o a Sarkozy. Probablemente no solo los meten preso sino que les meten un tiro. Supongo que ahora diras que el presidente fue a "provocar" al hospital: acaso no esta haciendo su trabajo al constatar que los trabajadores de la salud son unos incompetentes. Walter Spurrier, colega columnista tuyo escribio un articulo muy interesante sobre la salud publica, seria bueno que lo leas...

Anónimo dijo...

DerWelt...

Al tipo que le lanzó un zapatazo a Bush, ¿qué le pasó? ¿No fue "perdonado" por el mismo Bush (que según Correa es peor que el Diablo)? Entonces no digas que les van a meter un tiro, estás quedando como un pobre ignorante.

Por otro lado, no me parece mal que el Presidente se dé una vuelta mediática por los hospitales de vez en cuando. Pero si ese es su trabajo (si no hay nadie más en el Gobierno que pueda constatar cómo se está trabajando en el sector de la salud), ¿cuándo le queda tiempo para otras labores?

Fue algo mediático y se fue de la lengua, como suele pasar. No veo cuál es el lío en criticar eso.