Diario EL UNIVERSO – Guayaquil, Ecuador
En un mes quedarán a un lado las banderas políticas. Ya no importará si apoyamos o nos oponemos al TLC, si se negocia o no con la Oxy. Los candidatos a la presidencia pasarán a un plano secundario. Y todas esas genialidades que descubrimos a diario en el periódico y la tele –la última es la prohibición a que dos personas viajen en una moto– serán instantáneamente olvidadas. Empezará el Mundial de Alemania, y nada será más importante.
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Esos días en los que gente de izquierdas y derechas, burócratas y empresarios, costeños y serranos, barcelonistas y emelecistas, nos unimos en una sola voz en lugar de criticarnos y darnos a palos, debemos mirarnos los unos a los otros, y entender que somos todos parte del mismo equipo. Que todos –o al menos una gran parte– queremos lo mismo: que gane nuestro país dentro y fuera de la cancha.
Habrá quienes apoyen una u otra alineación. Sin duda, criticaremos al técnico cuando no coincidamos con sus decisiones. Y la pobre madre de algún delantero será la mujer más mentada en el país si este se come un gol. Nuestras estrategias, alineaciones y emociones serán distintas, pero el fin que buscamos es el mismo: que gane el país.
Los días fuera del Mundial no son muy distintos. Como ecuatorianos casi todos
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No olvidemos que jugamos en el mismo equipo. Que el reto está en avanzar más allá de nuestras diferencias. En luchar por nuestras convicciones, pero saber ceder y apoyar al oponente por el bienestar de la mayoría. Y en confiar a los que más saben –como en este Mundial confiamos en Suárez– las decisiones importantes que conduzcan al país hacia ese progreso que buscamos.
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Pasará el Mundial y llegarán las elecciones. Talvez no estemos de acuerdo con el ganador, ni con su alineación y su estrategia de juego. Sugeriremos cambios y lucharemos por ellos. Pero una vez en la cancha, apoyemos a quien lidera el equipo. Que se escuche bien alto nuestra voz de apoyo. Que el progreso del país –como el triunfo de la selección– esté por encima de lo demás.
1 comentario:
Excelente artículo: Si la generalidad de las personas de un país entendieran que a pesar de sus diferencias - sean del tipo que sean- buscan un fin común, que es vivir libres y en paz, con seguridad y salud.... y todo aquello que soñamos para nuestros seres queridos, que es siempre lo mejor... entonces tal vez, todo sería distinto...
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