jueves, febrero 05, 2009

Huérfanos

Estamos ante la elección presidencial más decepcionante de los últimos años. No hay opciones. Correa tiene el camino libre para cuatro años más de odios, autoritarismo y la destrucción progresiva de nuestra democracia y libertad.

No recuerdo una elección con tan poca participación y tantas decisiones de última hora. Hasta ahora, solo Martha Roldós y Luis Fernando Torres aparecen como débiles contrincantes.

Martha Roldós se presenta como oposición. Pero no lo es. Su argumento es que Correa ha traicionado su promesa de cambio. Yo no creo que Correa haya faltado a su promesa. Está cambiando este país hacia el socialismo que ofreció: Socialismo del Siglo XXI, el mismo socialismo de Chávez, el modelo venezolano y cubano que tanto alaba. No debe sorprendernos entonces su actitud autoritaria, sus ataques y su desprecio a la libertad individual.

Martha Roldós acusa a Correa de neoliberal por apoyar la minería en el país. ¿Es esa la “oposición” que confrontará a Correa? ¿Tendremos que escuchar debates sobre quién es más de izquierda, quién se opone más a las transnacionales, quién nacionalizará más industrias? Debate entre izquierda radical e izquierda chavista. Triste debate.

En estas elecciones estaremos huérfanos de ideas liberales que enfrenten el nacionalismo y estatismo de Correa con una visión que apunte al libre mercado y el emprendimiento individual.

Luis Fernando Torres será una voz que apuntará en esa dirección. Pero una voz muy débil.

Estamos huérfanos del candidato de oposición. Nos falta ese candidato que lo ponga a Correa en su lugar. Que nos muestre que este cambio que vivimos, es un cambio nefasto. Que este Socialismo del Siglo XXI es el camino seguro al fracaso, el desempleo, la concentración del poder, la pérdida de libertad, la opresión, la confrontación, el autoritarismo. El camino a más miseria.

Nos falta ese candidato que nos haga ver que los problemas del país no se solucionan quejándonos y culpando a terceros. Sino generando las condiciones para trabajar, competir y poner el hombro juntos con el apoyo de un gobierno socio; no un gobierno que persigue, hunde y ataca, mientras hipnotiza a las masas.

Estamos huérfanos de esa candidatura que muestre el cambio para bien. Que confronte el peligroso autoritarismo, absurdo socialismo, y aldeano nacionalismo de este Gobierno. Que nos muestre un camino basado en soluciones, no en confrontaciones. En enfrentar retos, no a personas. Un camino basado en el trabajo, el emprendimiento y el esfuerzo de cada ecuatoriano. No en un proyecto nacional único que pone a un burócrata a decidir lo que debemos hacer con nuestro tiempo y recursos, mientras se agiganta la maquinaria estatal metida hasta en la sopa.

Hoy todavía no sentimos todos los efectos de la errada conducción de este Gobierno, el desempleo por la falta de inversión en el país, o la escasez y altos precios. Pero pronto lo sentiremos. Y entonces ya será muy tarde para suspirar por otro candidato.

Ese candidato no llegó. ¡Qué falta que nos hará! Serán seis años –y quizás más– del gobierno equivocado.

Sin oposición que dé la cara, solo queda el periodismo libre e independiente para señalar los abusos y errores del Gobierno. Ahí, por lo menos, no estamos huérfanos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No creo que esté completamente acertado en este punto, Noboa y Annabella se han postulado para binomio presidencial, puede que esta vez aquellos que pusieron su fe erronea en un correo de sonrisas se hayan dado cuenta de que la solucion no esta en decir "cambio" y "la culpa es de los ricos". Creo que esta vez tienen más oportunidades que en ocasiones pasadas, siempre que no se siga proclamando com el "enviado de Dios". Claro, tambien seria bueno que sus asesores investiguen un poco mejor lo que desea las clases populares que ponen presidentes. Saludos, dg