No recuerdo una elección con tan poca participación y tantas decisiones de última hora. Hasta ahora, solo Martha Roldós y Luis Fernando Torres aparecen como débiles contrincantes.

Martha Roldós acusa a Correa de neoliberal por apoyar la minería en el país. ¿Es esa la “oposición” que confrontará a Correa? ¿Tendremos que escuchar debates sobre quién es más de izquierda, quién se opone más a las transnacionales, quién nacionalizará más industrias? Debate entre izquierda radical e izquierda chavista. Triste debate.
En estas elecciones estaremos huérfanos de ideas liberales que enfrenten el nacionalismo y estatismo de Correa con una visión que apunte al libre mercado y el emprendimiento individual.
Luis Fernando Torres será una voz que apuntará en esa dirección. Pero una voz muy débil.
Estamos huérfanos del candidato de oposición. Nos falta ese candidato que lo ponga a

Nos falta ese candidato que nos haga ver que los problemas del país no se solucionan quejándonos y culpando a terceros. Sino generando las condiciones para trabajar, competir y poner el hombro juntos con el apoyo de un gobierno socio; no un gobierno que persigue, hunde y ataca, mientras hipnotiza a las masas.
Estamos huérfanos de esa candidatura que muestre el cambio para bien. Que confronte el peligroso autoritarismo, absurdo socialismo, y aldeano nacionalismo de este Gobierno. Que nos muestre un camino basado en soluciones, no en confrontaciones. En enfrentar retos, no a personas. Un camino basado en el trabajo, el emprendimiento y el esfuerzo de cada ecuatoriano. No en un proyecto nacional único que pone a un burócrata a decidir lo que debemos hacer con nuestro tiempo y recursos, mientras se agiganta la maquinaria estatal metida hasta en la sopa.
Hoy todavía no sentimos todos los efectos de la errada conducción de este Gobierno, el desempleo por la falta de inversión en el país, o la escasez y altos precios. Pero pronto lo sentiremos. Y entonces ya será muy tarde para suspirar por otro candidato.
Ese candidato no llegó. ¡Qué falta que nos hará! Serán seis años –y quizás más– del gobierno equivocado.
Sin oposición que dé la cara, solo queda el periodismo libre e independiente para señalar los abusos y errores del Gobierno. Ahí, por lo menos, no estamos huérfanos.
1 comentario:
No creo que esté completamente acertado en este punto, Noboa y Annabella se han postulado para binomio presidencial, puede que esta vez aquellos que pusieron su fe erronea en un correo de sonrisas se hayan dado cuenta de que la solucion no esta en decir "cambio" y "la culpa es de los ricos". Creo que esta vez tienen más oportunidades que en ocasiones pasadas, siempre que no se siga proclamando com el "enviado de Dios". Claro, tambien seria bueno que sus asesores investiguen un poco mejor lo que desea las clases populares que ponen presidentes. Saludos, dg
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