jueves, noviembre 23, 2006

Aprendiendo sobre Quito

Viví en Quito los últimos cuatro meses. Fueron días de aprendizaje. Tiempo para entender, o tratar de entender este país, lo que nos une a costeños y serranos, y lo que nos diferencia. Hoy nuevamente en Guayaquil puedo ver con más claridad que para que este país funcione unido debemos aceptar, entender y celebrar nuestras diferencias. Y que sin una completa descentralización y real camino hacia las autonomías que permita a cada quien recibir y administrar lo suyo, cualquier identidad común que tengamos entre quiteños, guayaquileños y habitantes de otras ciudades se irá esfumando entre crecientes conflictos.

Más allá de todo aquello que nos une y separa a quiteños y guayaquileños me llamó la atención vivir de cerca la marcada tendencia capitalina, incluso entre los jóvenes, a favor de un Estado grande, a pesar de su evidente fracaso. Si bien muchos apoyan un sistema estatista por convicción ideológica, en cierta medida para otros esta tendencia se sustenta en un componente práctico: nadie quiere que despidan al tío, primo o hermano que trabaja para el Gobierno.

Lo natural es defender aquello que uno tiene más cerca: nuestra familia, nuestro colegio, nuestros amigos. La cercanía de Quito al Gobierno y la burocracia y la cercanía de Guayaquil a las empresas y el sector privado definen en gran medida la política y conflictos de ambas ciudades y del país. Por ello, Quito suele votar por partidos y candidatos hacia la izquierda y a favor de un mayor papel del Estado, y Guayaquil por partidos y candidatos hacia la derecha y a favor de menos Estado y más empresa. Al final del día, cada quien vota por aquello que tiene más cercano. En Quito muchos trabajan o tienen parientes trabajando directa o indirectamente para el Gobierno, por ello es natural que quieran que el Gobierno siga encargándose de muchas cosas. En Guayaquil, pocos trabajamos o tenemos parientes trabajando en el Gobierno, y en cambio estamos más involucrados con el sector privado, por ello, es natural querer menos burocracia, menos Estado y más apoyo a las empresas y la inversión privada.

La vida en Quito gira en gran medida alrededor del Gobierno: construcción de edificios del Gobierno; eventos culturales del Gobierno; becas del Gobierno; empleados del Gobierno comiendo en restaurantes, alquilando apartamentos, consumiendo bienes y servicios; y gente del resto del país viajando constantemente a Quito por algún trámite. Siempre las capitales de países se beneficiarán del dinero que se mueve directa e indirectamente para mantener entes y empleados gubernamentales. Nada de malo con eso. El problema es cuando este dinero es excesivo, mal administrado y mantiene una burocracia excesiva e ineficiente.

Por simple sentido de supervivencia, que va más allá de la ideología, los cambios necesarios para acabar con el centralismo no saldrán de Quito. Deberán venir de afuera. La ley y la autoridad deben exigirlo. El próximo presidente debe cumplirlo. Lastimosamente al actual ya se le subió la fiebre derrochadora tan típica de presidentes salientes.

Mientras se mantenga el centralismo actual y se sigan derrochando millones petroleros en más gobierno y burocracia, lo que une a Quito con el resto del país se irá debilitando, para despertar mayor división y rechazo hacia la capital. La única manera de mantener unido al país es invirtiendo en sus diferencias; es decir, permitiendo que cada ciudad y región acceda a lo que le corresponde, con su propio estilo administrativo y sin tener que pedir permiso.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Se ve que no ha aprendido nada de Quito mi estimado Gomez Lecaro (disculpe la falta de tildes)

Muy de acuerdo con las autonomias. Los USA son el pais mas autonomista de todos, pero su configuracion dista muchisimo de la que anhelan ciertos "proceres" de nuestras provincias, caciques al fin de cuentas, que buscan afianzar sus feudos en sus regiones.

Si hablamos de autonomias, deberiamos partir por reconocer el centralista espiritu de los guayaquilenios, que por siglos han impedido que otros puertos como el de Manta o el de Esmeraldas funcionen en su plena capacidad. Por que? Porque los gamonales de gye no les conviene que el negocio y/o chanchullo de importacion/exportacion se menejen en otras provincias. Expliqueme por ejemplo, como puede ser posible que el banano producido en Esmeraldas, tenga que ser transportado en fletado transporte, hacia el ineficiente puerto de Guayaquil para ser embarcado, pudiendo este ser embarcado en Esmeraldas, cuyo puerto es mucho mas funcional que el de Guayas? No tiene sentido cierto? Y todo por el gran Centralismo Gauyaquilenio.

Por otro lado, la vision de autonomia no solo es aquella que expresan los de Quito o los de GYE, pues el Ecuador esta conformado por mas de 2 provincias.

De acuerdo con las autonomias. Pero recuerde usted, que cuando estas se dan, se pagan muchos mas impuestos (en lugar de menos), y el estado entonces deberia reducirse a financiar SALUD, ECUACION y SEGURIDAD (incluyendo administracion de justicia), el resto puede ser privatizado o semiprivado.

Desde la optica de otras regiones, es muy conocido que los guayaquilenios no pagan sus impuestos. Talvez justificando el hecho en lo que Usted menciona sobre las empresas privadas.

Recuerde que vivimos en un pais y no en un conglomerado de reinos, o feudos, y gustele o no, debe haber una CAPITAL y un gobierno central, y por logica, el gobierno central se asienta en la capital. No le deberia sorprender entonces, que, en la capital mucha gente trabaje para entes gubernamentales o que se encuentren relacionados con personas que laboran en entidades del gobierno. Usted estudio en Washington DC, no recuerda que mucha gente labora en entidades Federales o de Gobierno en esa ciudad, no asi en otras?

Guayas y Pichincha deberian dar paso a los justos reclamos de Santa Elena y Santo Domingo de los Colorados respectivamente. Pero siempre y cuando, el agobiente peso del centralismo guayaco o quitenio desaparezcan. No le parece?

Cuando el estado se dedica a recaudar dinero del petroleo y otros ingresos, este dinero deberia ser destinado para salud, educacion y seguridad. Y la burocracia deberia ser financiada por cada provincia, de esta manera, nos asegurariamos que nuestros lideres regionales, de nuestras zonas autonomas contraten e impongan el numero de burocratas que tenemos de acuerdo a las necesidades y al espiritu autonomista. Asi mismo, en una autonomia bien entendida, deberiamos hacer divisiones geopoliticas similares a las de los gringos: Townships, boros, counties, states. Ademas, supongo que usted recuerda que, un individuo u empresa, deben pagar impuestos a cada uno de estos entes autonomos pero regulados por el gobierno federal.

Es decir, autonomia significa mas impuestos, pero posiblemente mejor utilizados, y destinados a quienes los pagan. O sea, se cobran impuestos, pero hay alguien que se encarga de cobrarselos a todos, sin exepcion y la ley se cumple y se hace cumplir en la mayoria de veces, cosa que no sucede en nuestro pais. Cierto?

Ademas, cada provincia deberia ver como obtiene fuentes de ingresos, y por ejemplo, las provincias orientales, petroleras, deberian recibir del gobierno central una compensacion por el petroleo que se extra de ellas, las provincias costaneras deberian usar sus puertos para la importacion y exportacion y recibir de eso un porcentaje para si mismas (siempre y cuando los otros puertos, mas funcionales tecnicamente hablando que el de Guayaquil, puedan funcionar a todo vapor sin bloqueos e interferencias centralistas guayacas), las provincias de la sierra pueden cobrar "peaje" por lo que viene del oriente y va a la costa y visceversa.

En una verdadera autonomia, el concepto feudalista actual de quienes la apoyan (Maruri, Nebot, Gomez-Yturralde, Nicolas Romero, y muchos miembros del Club La Union) no tendria cabida. Pues es muy claro, para quienes sabemos un poquito mas, que una real autonomia de provincias, implicaria, la eliminacion de estos cacicazgos y grupos de poder, que demandan independencia del gobierno central para hacer lo que quieran sin tener que rendir cuentas, pero a la vez quieren que se les siga inyectando dinero de lo que se recuada por concepto del petroleo, impuestos (pagados en sut totalidad por la gente de la sierra en su mayoria y parcialmente por los de la costa) y otros ingresos.

Ecuador es uno solo, y a menos que nos volvamos un estado federal (en el completo y amplio sentido de dicha palabra), las autonomias no pueden funcionar, pues la corrupcion, la idiosincracia nuestra de la viveza criolla, y los intereses de caudillos regionales, van a truncar una diafana transicion a dicha condicion.

La gente de otras provincias tiene que aprender mucho, pero en contraparte a lo que usted expresa sobre lo que otros piensan de Quito, otros pensamos que la "saperia", el no pago de impuestos y el reclamo al gobierno central de mas dienero para si mismos es lo que se percibe de Guayaquil desde otros lugares de la patria.

Atte,

Danny "Sandro" Ayala

Anónimo dijo...

Me olvidaba:

Estoy muy de acuerdo con Ud. en cuanto a que la riqueza del Ecuador radica en la variedad de su gente y regiones.

Cuando se den las autonomías, en cada región geopolítica en la que se divida nuestra patria, la gente esperará que sus instituciones hagan las cosas. Como lo dije antes, se pagarán mas impuestos pero la belleza del asunto, es que se verán utilizados en el bien común y en obras. El ciudadano de "a pie" podrá acceder a sus representantes y reclamarles, sugerirles o cuestionarles cosas. Por ende, la dependencia de instituciones públicas será mayor, pero estas dependencias no tendrán mayor poder, excepto en su limitada area de influencia.

Autonomías así concebidas serán bien venidas. Autonomías de Maruri et al, puro bla, bla que busca el beneficio grupal.

Atte,

Danny "Alternativ" Ayala

Anónimo dijo...

Yo pienso que la autonomia es una buena idea en los Estados Unidos cada Estado tiene su propia administracion, y su propias leyes e impuestos que son solo de ese estado. Lo que me preocupa es el nivel de corrupcion de nuestro querido pais. Es dificil que las autonomias funcionen con tanta corrupcion en el ambito politico. El gasto de el estado si es desproporcional y mal ubicado estoy completamente de acuerdo. Sin embargo los gobernantes locales que no estan acostumbrados a manejar los fondos de su localidad bajo un sistema de autonomia pueden terminar robandoselo o mal usandolo. Quiza no en el Guayas o, en Guayaquil, pero si en lugares como Babahoyo, Lago Agrio, y otros que muchas veces no tienen geten tan capacitada en los puestos de gobierno. Creo que primero debe de haber una educacion de los politicos electos de como manejar los fondos, y tambien ciertos parametros, y (checks and balances) como los hay en los Estados Unidos de otra forma pasamos de una corrupcion centralizada a una corrupcion descentralizada. Al final el pueblo es el que termina con pauperrimo servicio publico y poca atencion a la educacion y progreso.