jueves, julio 10, 2008

Vender o vender

¿Podemos confiar cuando el presidente Correa dice que venderá los canales de televisión hoy en manos de la AGD? Veamos…

Cuando la AGD tomó posesión del diario El Telégrafo nos dijeron que lo venderían a un dueño privado para compensar a los perjudicados por el desaparecido banco del Progreso. Pero El Telégrafo nunca se vendió, o se “vendió” al Estado que es lo mismo a no venderlo. Pasó a ser un diario público. Un diario del Gobierno. No solo que no se recuperó plata de los depositantes al no vender el diario, sino que mantenerlo y modernizarlo le cuesta plata al Estado; es decir, a nosotros los ecuatorianos. Todo para que unos pocos ojeen rápidamente sus páginas. ¿Llega siquiera a los mil suscriptores El Telégrafo? ¿Cuánto se gasta en mantener el diario por cada lector? Hasta ayer que lo revisé solo había publicidad estatal, que es lo mismo a cero publicidad. Linda venta la de El Telégrafo. Linda recuperación de fondos.

Por eso, aunque quiero creer al Presidente, dudo cuando dice que al Gobierno no le interesa administrar los bienes incautados a los Isaías y que “mientras más rápido podamos subastar, rematar esos bienes, entre ellos los medios de comunicación y con ese dinero pagar a los depositantes y resarcirse de todo el dinero que se puso en Filanbanco, dinero público; enhorabuena, tanto mejor”.

Mis dudas aumentan al recordar las declaraciones de Mónica Chuji, cuando era Secretaria de Comunicación, en relación al nuevo canal estatal. Chuji se lamentaba que el canal público debiera ocupar una frecuencia tan lejana en nuestro control remoto en el 48 de UHF. “Espero que algún momento haya compasión de quienes tienen uno, dos y tres canales de televisión y puedan darle al pueblo ecuatoriano la posibilidad de acceder”, dijo Chuji en esa época. Nostradámica ironía la de Mónica.

Si a esto le añadimos la “coincidencia” de que el nuevo administrador designado para manejar los canales de televisión incautados es justamente el presidente del canal del Gobierno, la aspiración de Mónica Chuji se hace más clara y real. Y las últimas declaraciones de Ricardo Patiño nos dejan menos dudas aún. “A lo mejor en el remate gana alguna entidad del Estado…”, dijo el reciclado funcionario. Linda venta. Linda recuperación de fondos.

Más allá de la legalidad o ilegalidad de lo que se hizo este martes, el fin por el cual se incautan todos esos bienes, incluyendo los canales de televisión, es para recuperar el dinero de los depositantes. Punto. Eso implica que deben venderse todos esos bienes, sin excepciones. Que no nos vengan con el cuento de que los están “vendiendo” a alguna institución del Estado. O que ahora esos canales ya son de “todos los ecuatorianos”. Eso no es vender. Eso no es recuperar fondos. Eso es engañarnos y pretender controlar medios de información que no le pertenecen al Estado.

Si el Gobierno es serio en lo que ha hecho, se asegurará de que los canales incautados pasen a manos privadas e independientes de Carondelet de inmediato. Si en cambio, se demora convenientemente esta venta en plena época electoral, o peor aún, el canal estatal pasa a una de estas frecuencias incautadas, sabremos de qué se trataba todo este show.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Simple y llanamente, el gobierno ha robado TC y Gamavision, al igual que el Telegrafo......a ver, que demuestren lo contrario. Que farza de gobierno resulto este de turno.

Anónimo dijo...

Me tomo estos minutos dejando a un lado mis responsabilidades para darles a conocer el serio peligro en el cual nuestro país se encuentra. Con la aprobación de ese mamotreto mal llamado constitución estamos al borde de ingresar en un régimen centralista de tintes comunistas que generará mayor atraso y pobreza a nuestra nación. Tomando las palabras en uno de sus muchos discursos (lo cual parecería su única habilidad: “despotricar”) Correa indico que al final de su mandato el no quería un Ecuador rico, lleno de opulencia; pues bueno con este mamotreto de constitución lo estaría logrando pues lo que en ella se encuentra esbozado nos llevaría a un estado de pobreza, aislamiento y atraso como nunca lo hemos vivido.

Para la exposición de mi tesis (que la nueva constitución es un peligro) me basare en una análisis sucinto de los artículos que mas riesgo ponen al Ecuador en lo que respecta a su desarrollo económico y comercial. Es así que examinaré que hay detrás de cada uno de sus textos. Me referiré en sumatoria a artículos de índole económica, la cual es mi especialización; ya que no quiero que ningún testaferro, peón de Correa indique que mis opiniones no son validas porque no soy experto de tal o cual materia. Es así que es importante en este momento recalcar quien soy yo. Soy ecuatoriano, estudiante de la Universidad de California en su programa doctoral en Desarrollo Económico y Economía Ambiental (2do año). He realizado trabajos de investigación para distintas organizaciones entre ellas el Departamento de Protección Ambiental de Florida, USDA, USAID, entre otras. Tengo dos maestrías una en economía agrícola y recursos naturales, y la otra en administración de empresas. Además tengo un titulo de economista de la ESPOL. Digo todo esto porque no quiero terminar como Mariaca la cual fue vejada y recibió la prohibición oficial de que nunca mas diga que “las papas están caras”; ya que no es economista (bajo el supuesto que solo los economistas tienen las habilidades necesarias para definir si un bien esta mas caro que otro o sea la habilidad de diferenciar cual de entre dos números es mayor que el otro –lo cual te lo enseñan en primer grado pero no para el testaferro Arosemena-). De ahí que me protejo con mi CV para que también no me digan que no puedo opinar porque no tengo los títulos suficientes para hacerlo. Finalmente algún suspicaz dirá pero estas opinando en materia legal, yo le contesto: “si una modelo, un periodista, un cantante, un locutor de radio pudieron elaborar la propuesta de constitución, por qué no podría un economista opinar sobre ella” así justifico mi MAJADERA intromisión en pro del bienestar de mi país.

Sin más preámbulos a lo nuestro:

Art. 301.- La formulación de las políticas monetaria, crediticia, cambiaria y financiera es facultad exclusiva de la Función Ejecutiva y se instrumentará a través del Banco Central (…)

Este artículo posee dos problemas serios. El primero es que el Banco Central pierde su autonomía y por ende las medidas “monetarias” (pese a que no tenemos moneda propia, ¡interesante!) ya no serán adoptadas bajo criterios puramente técnicos sino que de nuevo tendrán componentes políticos nocivos para cualquier economía responsable y ordenada.
Esto se observa en el hecho de que la nueva constitución le otorga el poder de la política monetaria al Presidente (interesante uso de palabras ya que supuestamente no tenemos moneda propia, entonces ¿como es eso?). O sea ahora es posible volver a los viejos tiempos en los cuales el gobierno podía emitir ilimitadamente moneda inorgánica generando inflación (impuesto indirecto) afectando el bienestar de los mas pobres ya que son los que menos activos reales poseen para salvaguardarse. Lo que más me extraña de todo esto es que el Presidente (con poderes de Emperador) es embestido de la potestad de emitir moneda….Pero otra vez estoy confundido ya que ¿no estamos en dolarización? En mi confusión voy unas palabras mas adelantes en el texto y leo que el Presidente manejara la política CAMBIARIA del país. De nuevo, en vez de aclarar mis dudas esto me confunde aun mas y me pregunto lo siguiente: ¿por que hablamos de manejar la política cambiaria si nosotros no somos la Reserva Federal Estadounidense y por ende no podemos ejecutar esa política bajo un sistema de dolarización?. ¿Será que….? aaaaah!!!! Lo que quieren decir (eufemísticamente) es que quieren eliminar la dolarización “eventualmente”. Para ser mas precisos, eliminar la dolarización cuando el sistema de subsidios y de gastos inorgánicos (producto de la consabida expansión burocrática que ampara la nueva constitución) sea insostenible, es decir cuando los petrodólares dejen de fluir como agua como actualmente se esta dando; y con esto dar cien pasos hacia atrás en nuestro desarrollo para llegar de nuevo a tiempos inciertos en los cuales nos veamos enfrentados a altos niveles de inflación, alta inestabilidad cambiaria y altos tipos de intereses. Situación similar a aquella que desencadenó la conocida crisis de confianza en el sucre que llevo al debacle a nuestra economía. Ecuatoriano quieres dar esos pasos hacia atrás. Seria bueno que reflexiones si deseas volver a los “viejos tiempos” en el que gobiernos irresponsables establecían una política monetaria a su conveniencia y dependiendo de las necesidades políticas del régimen.

El siguiente artículo que llamo mi atención fue el siguiente:

Art. 305.- Los contratos celebrados por el Estado con personas naturales o jurídicas extranjeras llevarán implícita la renuncia de éstas a toda reclamación diplomática, salvo contrataciones que correspondan al servicio diplomático. El Estado ecuatoriano no podrá someterse a jurisdicción extranjera, salvo los procedimientos arbitrales de integración latinoamericana, previstos en esta Constitución.

Tal como esta y en una muy detenida lectura a muchos de ustedes les sorprenderá la audacia de este artículo, el cual podría resumirse de la siguiente manera: “Si vienes a Ecuador a invertir olvídate de cualquier instancia legal de reclamación en cortes internacionales; por el contrario acepta las consecuencias y el riesgo de ser estafado y aun más juzgado por jueces ajenos en un suelo ajeno; o como dirían mis panas los imperialistas “bend over” (o en cristiano inclínate)”.
Sin embargo me parece muy interesante la excepción que se coloca en el articulo cuando se dice que el Estado ecuatoriano NO SE SOMETERA A JURISDICCION EXTRANJERA (entiéndase imperio estadounidense, en lenguaje progresivo socialista del siglo XXI) SALVO los procedimientos arbitrales de integración “latinoamericana” (entiéndase la gloriosa republica bolivariana de Venezuela comandada por el excelentísimo emperador sudamericano Hugo Chávez).
No solo eso sino que en un artículo mas adelante específicamente el artículo 337, La constitución es consistente en su objetivo de soslayar a la inversión extranjera a un segundo plano definiéndola como complementaria a la nacional.
Al final con todo esto parecería que lo que sobra en Ecuador es capital y no necesitamos de la inversión proveniente de los países ricos. Una teoría muy interesante y contrapuesta a la evidencia empírica provista por diversos ejemplos exitosos de economías que van a paso raudo y veloz hacia el desarrollo tales como los países que conforman el bloque del BIRC, estos son Brasil, India, Rusia y China los cuales en promedio crecen en un 8.5% y son los mayores recipientes de inversión extranjera al punto que China es el país que mas inversión extranjera recibió en el planeta el año pasado y a la vez (como era de esperarse) el país de mayor dinamia y crecimiento en el mundo. Entonces será que se quiere cumplir la premisa y objetivo de Correa de ser un país pobre. Muy probablemente si, porque con medidas como estas en las cuales ahuyentamos la inversión y la confianza de países extranjeros lo único que logramos es congelar la economía y estancarnos en el proceso de desarrollo que todo país debe seguir. Para muestra un botón veamos el crecimiento de los países que forman el bloque bolivariano de la esperanza y la fuerza socialista o sea las republicas de: Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua. Bueno los crecimientos son los siguientes: 5.2% Venezuela, 1.7% Ecuador, Bolivia 3%, 2% Nicaragua, crecimientos para nada buenos. Pero bueno alguien podría decir mira Venezuela al 5%, lo cual no es bueno dado el alto precio del petróleo y de los minerales en el mundo, cuya producción es exclusivamente estatal (no como en Brasil que es de capital mixto), sin contar el hecho de que el crecimiento mundial en promedio es del 4%; o sea todos excepto Venezuela (gracias al petróleo y aun así decepcionante) por debajo de la media, ¡que pésimos resultados para estos soñadores socialistas! ¡Snif!, ¡snif!.
En definitiva no aprendemos y queremos volver a los 60’s con teorías proteccionistas absurdas caducas que no han generado ningún buen resultado. Para no irnos tan lejos observemos a Perú que en su proceso de liberalización de los mercados laborales y comerciales y en su reforma de protección de inversiones, se ha convertido en un país promisorio que ha mostrado claras señales de estar en una línea de mejora con indicadores tan optimistas como un crecimiento del 10.5% en el primer trimestre del 2008, (prediciendo un crecimiento del 8% al final del año) y una reducción de la pobreza notable del 5% en tan solo dos años. Demostrando con esto una vez más las bondades de las medidas mesuradas de libre mercado así como el impacto de gobiernos responsables y maduros que no se cobijan bajo teorías caducas y absurdas como el comunismo (llamado elegantemente socialismo del siglo XXI)
En fin solo atraso seria nuestro futuro con medidas como estas en las cuales las inversiones extranjeras se las vea erróneamente como enemigas depredadoras de una riqueza que siempre nos vanagloriamos pero que en realidad parecería que no la tenemos, y a los resultados me remito (ya mismo ha de salir por ahí Rafico diciendo que las estadísticas están arregladas, por favor!!!! como diría su amiguísimo Uribe: “anda a mamar gallo”).

Es así que pasamos a uno de los artículos más peligrosos de todos, el artículo 306 el cual dice:

Art. 306.- Las actividades financieras son un servicio de orden público, y podrán ejercerse, previa autorización del Estado, conforme a la ley. Tienen la finalidad fundamental de preservar los depósitos y atender los requerimientos de financiamiento para la consecución de los objetivos de desarrollo del país. Las actividades financieras intermediarán de forma eficiente los recursos captados para fortalecer la inversión productiva nacional, y el consumo social y ambientalmente responsable (…).

Mi preocupación radica en el término utilizado en la primera línea de este artículo al declarar que las actividades son un servicio de orden público. Esta preocupación no es mia exclusivamente; sino que ha sido denunciada anteriormente por el asambleísta (y en mi criterio gran analista económico) Pablo Lucio Paredes quien también cuestionó el uso del termino “orden publico” ya que esto implica no solo la regularización y el control del negocio, sino la posibilidad de ASUMIR esa actividad o peor aun ESTATIZARLA. Pablo Lucio Paredes incluso propuso una redacción alternativa la cual dictaba: “El Estado tiene la obligación de ejercer funciones de CONTROL y SUPERVISION para garantizar la permanencia y cobertura del bien publico (incluso en este punto de llamarlo bien publico habría ciertos problemas que seria bueno discutirlo, pero prefiero eso que orden publico) que es la estabilidad del sistema de pagos, la solvencia y prudencia del sistema financiero y principalmente los depósitos del publico”. Además el concepto legal de orden público se enmarca dentro de la esfera de seguridad ciudadana. Es así que si el sistema financiero tal cual como se la quiere nombrar es un sistema delegado de la esfera publica a la esfera privada, es posible que en un caso de emergencia, el Estado bajo excusa de mantener el orden publico puede retirar el dominio de las manos privadas y estatizar este sector respaldado en la ley, lo cual es peligroso para nosotros los depositantes, ya que la historia ha probado hasta la saciedad como el Estado no es un buen administrador (léase Banco del Pacifico quien después de dos años de reinado en el escalafón de utilidades, fue destronado del primer lugar por el Pichincha. Es así que al cierre de mayo, la primera entidad obtuvo ganancias por 25,7 millones de dólares, mientras que la segunda $ 31,4 millones, según la Superintendencia de Bancos y Seguros. La caída en el ritmo de crecimiento de las rentas se empezó a acentuar cuando la entidad dejó de ser administrada por un dúo de expertos españoles -Félix Herrero y Roberto González-, como presidente y vicepresidente ejecutivo, respectivamente y es ahora administrada por el Estado). Es mas imaginémonos (lo cual no es muy irreal dado el nivel de volatilidad de nuestra economía) que un pánico financiero (y/o cambiario) se da en el país. Que por ejemplo que el Estado se apreste a decretar una nueva moneda en una semana y que el rumor se esparza como virus antes del decreto y la gente en su ansiedad corre a sacar sus depósitos del banco. En medio de esta desesperación el Estado decreta que por virtud del orden publico se estatiza el sistema financiero y por ende el poder financiero y monetario queda totalmente en manos del Estado primero a través del libre poder de emitir dinero de manera inorgánica y a segundo través de manejos en el multiplicador del dinero gracias al manejo del sistema bancario.
Finalmente algún suspicaz me rebatirá diciendo: “pero esto lo hace el Estado porque los bancos cobran intereses y tasas muy altas y por ende convertir o denominar al sector como un conjunto de entidades del sector privado que recibieron la atribución del Estado para prestar un servicio publico es de por mas beneficioso y necesario”. Bueno a este argumento para rebatirlo (lo cual es fácil) me permito primero definir las características que debe poseer un servicio publico. Bueno, un servicio publico debe funcionar de manera permanente, es decir, de manera regular y continua para que pueda satisfacer necesidades de las comunidades por sobre los intereses de quienes los prestan; esto implica que la prestación del servicio público no debe perseguir principalmente fines de lucro; se antepone el interés de la comunidad a los fines del beneficio económico de personas, organismos o entidades públicas o privadas que los proporcionan. Debe satisfacer los criterios de “igualdad”, generalidad y obligatoriedad. Finalmente su prestación puede ser hecha por particulares bajo la autorización, control, vigilancia, y fiscalización del Estado, con estricto apego al ordenamiento jurídico pertinente. De lo más interesante es aquello que implica que la provisión de un servicio público debería satisfacer un criterio de igualdad. En otras palabras es de esperarse que a todas las personas se les cobre el “mismo costo” o sea el mismo tipo de interés por sus prestamos bajo el principio de “igualdad” (no equitatividad como debe ser). ¡Urraaa!!! Gritó por ahí alguno, pero aquellos que se alegran y dicen que eso debería ser lo justo pecan por su ignorancia ya que desconocen que el tipo de interés aunque un precio, es un precio muy especial con varios componentes, muchos de ellos muy complejos. Es así que de entre los componentes más importantes del tipo de interés tenemos un grupo altamente relacionado con características específicas y personales del individuo, tales como: el riesgo individual, la capacidad de pago, el objetivo del préstamo (o sea tipo de proyecto), la rentabilidad del proyecto, etc. De ahí que por la naturaleza del negocio la existencia de un precio igualitario para todas las personas que quieran tener acceso al crédito más que imposible es ineficiente y peligroso para los depositantes quienes son los que sustentan el sistema financiero; ya que no creo que ninguno de ustedes quisiera que se le preste con las “mismas” condiciones a un proyecto con altas probabilidades de éxito así como a uno condenado al fracaso.
Entonces pensemos y reflexionemos el hecho de que justicia social no implica caridad y peor aun empobrecimiento de unos como satisfacción de otros. Sino que justicia social significa mejora de vida, mayores oportunidades y libertades de la sociedad bajo un esquema eficiente y responsable de política pública. Pero no, este proyecto caricaturesco de constitución, cual maquina del tiempo, quiere llevarnos a tiempos oscuros de comunismo, a tiempos de atraso, ignorancia e intolerancia; taimado bajo el deseo del pueblo por justicia y usufructuando a través del odio y no de la razón la necesidad de un pueblo por días mejores. Esto es una burla a las aspiraciones de todos nosotros que queremos desarrollo. Esto es una vil mentira sustentada en la promesa de un sistema basado en el igualitarismo, el cual no ha servido en ninguna parte del planeta sino que por el contrario ha probado ser INJUSTO ya que en un sistema regido bajo esa premisa todos reciben lo mismo pero no lo que se merecen. Esto ha sido demostrado hasta la saciedad con casos exitosos en el mundo al punto que el país de mayor crecimiento en las esferas capitalistas es un comunista arrepentido de sus utópicos y poco pragmáticos principios que lo mantuvieron en el subdesarrollo y que por el contrario en los últimos años ha acogido con euforia los beneficios del mercado dejando atrás esos lastres ideológicos que solo le habían generado pobreza y aislamiento; estoy hablando de China. De ahí que no hay peor ciego que el que no quiera ver y peor tirano que aquel que sabiendo las desastrosas consecuencias de una acción lo hace por beneficio propio. De ahí que nuestro distinguido presidente de la Republica (Doctor en Economía, dicen las malas lenguas pero parecería que se ha olvidado todo o quizás lo que hace no es por ignorancia sino por llegar ser el millonario que siempre quiso ser) sabiendo los males del comunismo nos embarca en esa jornada (porque al final en el comunismo los únicos que están bien son los oficialistas). Este sistema que se crean con la nueva constitución es un sistema con énfasis en la redistribución de la riqueza pero paradójicamente soslayando la riqueza a un segundo plano (consistente con el deseo de Correa por un Ecuador no rico, no opulento, sino pobre, paupérrimo) al punto de satanizar la generación de la riqueza y por el otro lado ensalzar términos ideológicos noveleros y absurdos como el “sumak kwasay” o buen vivir (ahora no solo comunistas sino que nos quieren hacer hippies por decreto) en el cual “el desarrollo material es un tema que debe ser frenado en el mundo y debemos tener objetivos mucho más humildes y no materialistas”. ¡Por favor! donde quedo la protección de las libertades del ser humano, que pueda elegir lo que mas le convenga y mas aun que el ser humano pueda ser lo que el quiera ser sin ningún limite solo el cielo y el infinito. ¡No! en Ecuador si se aprueba este mamotreto no solo seremos subdesarrollados sino atrasados ideológicamente y retrasados en todo lo que respecta el primer mundo y el bienestar de la sociedad. Pero bueno eso te toca elegir a ti hermano ecuatoriano. Tu eliges que quieres: días mejores en un país en vías de desarrollo (como lo hace Perú) o un país que convertido en un tren sin escalas hacia el oscurantismo.
He criticado solo tres artículos pero eso es una muestra clara y suficiente de toda esta mamarrachada, no he hablado en ningún momento de que este proyecto de constitución es: 1) atentatori0 contra la vida favoreciendo el aborto (art. 46 no incluye protección de la vida desde la concepción), 2) atentatorio contra la familia cristiana como la conocemos (art. 68 y art. 69), 3) excesivamente presidencialista con tintes tiránicos (art. 139, art.140 y art. 150), 4) atentatorio contra la libertad de expresión (art. 16) entre mil y un cosas (como un sistema cada vez menos eficiente de seguro social en donde ahora mi contribución ya no tendrá que dividirse en cien partes sino en mas de mil con la inclusión de personas que no generan ingresos, ¡por favor!).

Así es que tú decides y luego no te vengas a quejar, esta en tus manos. Tú decides tu futuro o tu condena.

Anónimo dijo...

En referencia al comentario antrior, no queda más que decir: Excenlente, necesitamos que personas como tú salgan en los medios para demostrar que la nueva constitución no es "una herramienta para el progreo y seguridad ciudadana provista solamente por la revolución de los pueblos en contra de la tiranía de los ricos de siempre", sino justamente una herramienta para que los nuevos figuretis puedan controlar lo que antes personas eficientes han podido mantener: un sector empresarial generador de riquezas. Pero comobien lo resaltas, el señor presidente no desea eso, sino un país más pobre, fuera bueno que su postulado primero lo imponga en su casa y vea que con las estupideces que promulga nadie vive feliz.

En relación al artículo de Manuel Ignacio, muy muy bueno. Pero por favor, escribe sobre los nuevos artículos que la presidencia qiero imponer. porque las personas escuchan cada vez lo mismos, pero no saben la enorme cantidad de barbaries que se han redactado.

atte. David G.